Las oficinas de Masaval se ubican en una dinámica zona del sector oriente de Santiago. La planta, de 860 m2, se ubica en un piso 16 y tiene una vista privilegiada a la ciudad y a la Cordillera de los Andes.

El cliente, con una empresa en crecimiento importante en los últimos años, necesitaba darle un giro a la forma de trabajo de sus empleados, pasando del individualismo a la colectividad. El tiempo de ejecución era una de las variables más importantes del encargo.

Creamos un ambiente moderno e integrado en todas las zonas de trabajo, aprovechando al máximo la luz natural. En el ala que enfrenta el acceso, se dispusieron todas las salas de reuniones. En esta parte, hemos creado un trabajo especial con la carpintería de los cielos y revestimientos, donde predomina la madera para darle más formalidad a esta zona.

En las otras zonas, los espacios de trabajo permiten que cada empleado tenga la flexibilidad en la conectividad de los equipos y dispositivos. Se optó por una luminaria suspendida sobre losas libres pintadas negras, con las instalaciones también pintadas y a la vista para darle un carácter más informal.